deshilador@

Cuando no puedo escribir, voy arrastrando una hilacha imperceptible de esa trama difusa que me dicen, sería mi alma. Si tuviera, pienso en este instante, porque de tantas hilachas desparramadas en esas horas vacías, solo me quedan cuatro o cinco hileras bien tejidas, y tal vez algún punto perdido en una vuelta escondida de la ausencia.

Cuando escribo, voy trayendo de la nada mis retazos, remendando de metáforas los sueños y pintando de arco iris mi ilusión.

Entre mis dedos solos nace el espejismo. Penélope maldice las agujas de un infierno que se extiende sin piedades ... hacia el abismo seco, de algún rancio corazón.

mhiel silvestre