Iniciación

Ibas lleno de miedos e ilusiones, con la mochila espectante y los pies sudorosos. El ritmo mecánico te guiaba sin prisa a seguir los pasos de todos los demás.

Fila. Voz de mando. Banderas… a falta de una, tres. Ojos de sueño y algún vaho somnoliento a prueba de discursos y marchas fúnebres-patrias.

Media vuelta. Escaleras. Salones. Pasillos sombríos y una puerta entreabierta por donde se escurre el día a cuenta gotas.

Caras nuevas. Voces sordas. Mandamientos y esa sumisión que no conocías.

Adultos repletos de verdades absolutas que no reconocen ninguna sutileza. Que no escucharon nunca el perfume de la palabra TOLERANCIA, ni entendieron el abismo más allá de algún PREJUICIO.

Te toca pesar en tu balanza los riesgos, las penas, los motivos. Porque ser quien sos es viajar en una tabla. La marea está al acecho, revuelto el brillo de la mediocridad.

Un madero es poca cosa o lo es todo; no estás a la deriva sabiendo a dónde vas… Pero van a sacudirte siempre. Querrán extirparte cualquier lucha.

La idea, sin embargo…. es felizmente corrosiva, ácida, sagaz y pestilente. No te canses todavía. Es muy pronto para decir adiós.

Bienvenido al mundo de los espejos vacíos, compañero. Vibra el cristal enmohecido. De este lado de la niebla………. Hoy somos dos.

mhiel silvestre