de pala y escoba
Sigo haciendo mi limpieza de otoño y he descubierto que todavía hay varias cosas de las que puedo deshacerme.
Poco espacio y emociones condensadas, son un ideal justificativo para la tarea. Y allá voy, de mameluco y trapeador a sondear mis galerías más pretéritas.
Afuera los borrones de la historia,
las fotografías sin dueños
y los nudos que amenazan ahorcados
en los pabellones del invierno.
Digo adiós a las reliquias grisáceas,
a las eternas precauciones,
a las penas remotas
y a las suculentas lástimas.
Desterrados los amores del desahucio,
la agonía del olvido
y el oportunismo del engaño.
Quizás parece suficiente.
Tal vez jamás alcance.
El lastre despoja la nave
y la mantiene a flote
mientras el mar
por piedad
le de su chance
rojA
Poco espacio y emociones condensadas, son un ideal justificativo para la tarea. Y allá voy, de mameluco y trapeador a sondear mis galerías más pretéritas.
Afuera los borrones de la historia,
las fotografías sin dueños
y los nudos que amenazan ahorcados
en los pabellones del invierno.
Digo adiós a las reliquias grisáceas,
a las eternas precauciones,
a las penas remotas
y a las suculentas lástimas.
Desterrados los amores del desahucio,
la agonía del olvido
y el oportunismo del engaño.
Quizás parece suficiente.
Tal vez jamás alcance.
El lastre despoja la nave
y la mantiene a flote
mientras el mar
por piedad
le de su chance
rojA
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