la intriga

-Vos nunca decís la oración a la bandera ni cantás los himnos en los actos ¿por qué?-
-Mi religión no me permite- contesté conteniendo una sonrisa.
-¿Sos testigo de Jehová?- quiso enterarse, presurosa.
-No- pronuncié a secas
-Entonces - dudó impacientándose y ya con tono de autoridad compungida.
Podría haberle dado un alegato sobre mi opinión de las marchas patrióticas, mi idea de no nacionalismos, el motivo de involucrar a dios en asuntos de simbolismos fronterizos, o intentar tal vez mencionar la palabra prohibida, enarbolando esa A en el pecho, que el bueno de Raas me regaló (cuando éramos amigos )
-¿Cuál es tu religión?- insistió firme ante mí, su subalterna.
Y no me gustó el modo ni el gesto ni su confidencialidad.
Me guardé las conciliaciones, pero la miré a los ojos y le respondí
-La libertad de pensamiento-
Fin del round.
Dicen los que oyeron que fue agresivo.
Digo yo, que fue distancia. Y creo, que en ciertos momentos y con algunas personas, es mejor así.
rojAmheL
2 comentarios
ines -
Aldana -
creo en la libertad de pensamiento.
Aldana