Acabo de decidir que no voy a esperarte porque la arena de mi tiempo embravecido no entiende de pausas no sabe de remansos no quiere quedarse.
Entonces haré de cuenta que la vida sigue su curso que no escucho tus besos que no anhelo tus manos que no entibia tu voz.
Acabo de decidir que no voy a quererte porque el pulso de mi sangre efervescente no sabe de límites no cree en conveniencias no puede encausarse.
Entonces haré de cuenta que el cielo dibuja mis barrotes que el aire oprime mis clavijas que la lluvia seca mis lágrimas que la tierra borra mis pasos.
Acabo de decidir que estoy ciega, sorda, muda, manca...
Acabo de descubrir que estoy inválida y que no hay nada que me libre de éste hechizo magia y luz que filtras por mis poros que solo puede ser...
c0lor u oscuridad olvido o despertar y amor... infinito.
cuántos agujeros en esta red! de cosas que se pierden en el camino, de palabras que se quedan mudas, de respuestas que se sienten y no se ven, de miradas que no existen... todo eso
son los agujeros por donde viene a nacer el deseo son los suspiros que abren la puerta al mañana son los pasos que se empeñan en hacer camino ciego hacia un cielo de neblinas son los brazos que dejan los remos ansiando la corriente o el naufragio amoroso en tus bahías
cúbrete, de esta red agujereada cúbreme... de tus versos, de tus sueños, de tus aguas hagamos de hoy un universo y de mañana... el misterio, el secreto, la imposible realidad de cruzarnos... cara a cara sin palabras... a secas y a mudas y a ciegas...
solo besos, solo piel, solo sal, solo sed, solo... el silencio, la penumbra y el secreto de un encuentro de amar de ser de arder... en un vacío sin ecos, sin muelle y sin amarras.